Un entrenamiento "para llevarse las manos a la cabeza".

Saludos.
El pájaro loco dejó de volar.
El momento en el que se formuló la expresión "pájaro loco" para designar al futbolista Juan Manuel, por qué no decirlo, fue un momento histórico. Valdría un único ejemplo para darse cuenta de que dicha expresión o apodo le viene como anillo al dedo al bueno de Juan Manuel, el cuál, en una jugada sin aparente peligro del entrenamiento del jueves en el pabellón municipal de Doñinos de Salamanca, acabó tumbado en el suelo. Yo no sé si hay jugadores invisibles en el campo que le hicieron falta, o si la gelatina le falló en el momento más inesperado, pero el pájaro loco cayó.
Bromas aparte, el jugador se pudo hacer mucho daño tras realizar un arranque conduciendo el balón, en el preciso momento en el que se estaba quitando la parte superior del chandal. La caída, como pueden imaginar, fue aparatosa, aunque las risas de todos los jugadores se escucharon en todo el pabellón.

El piruletas realizó la pirueta de la noche.
Juan Manuel, también llamado "el piruletas", tras lo acontecido minutos antes, realizó una combinación con sus compañeros de equipo en una jugada del entrenamiento, y el balón acabó en la frontal del área "bombeado". Una fuerza superior proporcionada, seguramente, por la gelatina que Juan Manuel desayuna y come, provocó que el piruletas idease realizar una gran pirueta. Vio el balón caer, estaba de espaldas, y se marcó una chilena que finalizó en gol (un golazo), ante la tremenda empanada del portero Ramiro, el cuál se quedó a media salida, y el balón acabó pasándole por encima sin que pudiese hacer nada (la mayoría de los presentes estaban convencidos de que estaba pensando en si sería capaz [en dicha pachanga] de marcar un gol en la portería rival, jaja).

Debido a unos dolores en el aductor izquierdo que arrastra desde el pasado domingo, el futbolista Fran decidió no forzar e hizo las labores de portero, en lugar del guardameta Ramiro, quién salió todo decidido a marcar el tan ansiado gol que llevaba esperando desde el domingo pasado (recuerdo que con 2-5, cruzó todo el campo para lanzar el doble penalti que tuvo el Cafetería Avenida P. / Bar K-fetín a su favor, pero se quedó con las ganas, al ser el capitán Antonio quien lanzase dicho doble penalti, el cuál acabó en gol). La ansiedad de Ramiro pasó a ser historia, ya que en el entrenamiento marcó dos goles en dos minutos, todo hay que decirlo, gracias a la pasividad de los jugadores rivales, los cuáles, además, no tenían ningún portero ya que jugaban en inferioridad numérica.

Mientras, Fran realizaba estiramientos en la portería, y encajó tres goles tras cuatro lanzamientos (cítese que Antonio disparó desde el centro del campo desviado, pensando que Fran no lograría parar dicho tiro debido a las pésimas aptitudes que posee debajo de una portería). Los otros tres lanzamientos acabaron en gol, un córner al primer palo rematado por Guiller, un disparo cruzado de David, y un gol que puede darse a entender que Fran realizó una cantada, pero nada más lejos de la realidad, David remató a dos metros de la portería, el balón tocó en el hombro izquierdo de Fran, rebotando en el poste izquierdo, y ahí no quedó la cosa, ya que el balón volvió al cuerpo de Fran para acabar en el fondo de la red. Fue una jugada desafortunada más bien, pero sería una barbaridad mencionar que fue una cantada (error garrafal).

Sergio tuvo dos veces la oportunidad de marcar en la misma jugada, pero acabó liándose y haciendo la de Villa contra Lituania en el Helmántico de Salamanca, disparando sin portero, y enviando el balón al córner. La jugada, cómo no, acabó como suele ocurrir en estos casos, con las manos en la cabeza de lamento por semejante error, jeje.

Y para finalizar, sin ninguna duda, el broche de oro lo puso el capitán Antonio Blanco, quién fue literalmente humillado por el futbolista Domingo, quién le hizo un espectacular túnel, caño, o como lo quieran denominar. Antonio no se llevó las manos a la cabeza, pero no hubiera pasado nada si lo hubiera hecho, jaja.

Conclusión: todo lo contado anteriormente podría tener un final "con las manos en la cabeza". La caída del pájaro loco (por susto), el gol de chilena del piruletas (por asombro), los goles de Ramiro (por la sorpresa), el gol encajado por Fran y el poste (por absurdo), el fallo de Sergio (por error garrafal) y el caño a Antonio (por vergüenza del mismo).
(Que nadie se me enfade, todo está contado de buen rollo, jeje.)